Desde sus orígenes hasta hoy, el Colegio Santo Ángel de la Guarda ha sido parte esencial de la vida cultural y educativa de Gijón. Nuestra historia entrelaza la tradición educativa de una congregación con el patrimonio arquitectónico del Palacio de los Valdés, un edificio emblemático del barrio de Cimavilla que ha acogido generaciones de alumnado desde finales del siglo XIX.
Las Hermanas del Santo Ángel se establecen en Gijón y ocupan el Palacio de los Valdés a finales del siglo XIX; la actividad educativa del colegio en la ciudad se documenta desde 1880, consolidando así una presencia centenaria que ha ligado a la institución con la vida educativa gijonesa. En el propio palacio permanecieron elementos y objetos históricos relacionados con la labor fundacional.
El Padre Luis Antonio Ormières y su última morada en el Santo Ángel
El fundador de nuestra congregación (junto con la Madre San Pascual), el Padre Luis Antonio Ormières, falleció el 16 de enero de 1890 en una modesta habitación del mismo colegio Santo Ángel de Gijón. Esa estancia, hoy convertida en oratorio, conserva su cama, escritorio y otros objetos personales, y es un testigo vivo de su vínculo con nuestra institución. Su presencia continua inspira nuestra misión educativa, y cada 16 de enero celebramos una Eucaristía en su memoria.
El Santo Ángel mantiene una identidad marcada por la combinación de fe y educación: su proyecto educativo actual impulsa la formación integral de la persona (valores, comunidad, responsabilidad social) y a la vez cuida el patrimonio y la relación con Gijón. El colegio sigue siendo un punto de encuentro entre tradición y modernidad, donde la historia alimenta propuestas pedagógicas contemporáneas. Son casi 150 años formando gijoneses y gijonesas y queremos que sean muchos más.